"Todavía es parte de mi persona, la cruel prueba son algunos cuadritos. El paso de la tranquilidá (tinta china, hojas gruesas) al hambre, la pobreza y el sentimiento de que en las malas no la podés obligar a acompañarte o soportarte (lapicera azul, hojas ya usadas con agujeritos de carpeta).
No, tan joven no podés hacer que un juego, una hermosa fantasía que en sus ojos se hace real o alcanzable, no podés pedir que te siga en tu locura personal. Todo se mueve.
Nadie se arrepiente, o no deberían hacerlo. A veces es uno mismo el que tiene que ser un hijo de puta, y jode más que la inversa a la que estamos (estoy) acostumbrados.
La vida no es como Disney, en la vida hay gente mal, y gente mala también. En la vida no hay príncipes y princesas ingenuos. En la vida hay pijas, ortos, conchas, tetas y bocas con lenguas. Hay eyaculaciones precoces y otras que no llegan. Hay minas que se mojan mucho y otras que no. Hay miles de trabas y obstáculos. Hay, por último, culos con celulitis, pezones grandes, granos, pelos, olor, ganas de cagar, pedos de orto y de concha tambien.
Y con eso se hace el amor. El amor es sucio, pegajoso, adictivo, enfermo; y creo que por eso es taaaaaaAAAAAN genial.
Y hermoso.
-Creí que con esto le podía explicar a mi vieja el por qué de tantos culos y pijas-

Lo que hago y lo que no.

Hay pocas cosas que le puedo admitir razón a mi viejo. Siempre que le muestro algo, el muy forro me dice que es una mierda. Y tiene razón.
"no hay técnica, es gracioso, pero es una cagada".
"Es una cagada", que hijo de puta, esa frase me la dijo a los 14 años por primera vez, creo.
A veces hablo con él (vive en Brazil) y siempre me dice que tengo que hacer cosas. Si no trabajas tenes que estudiar, de hecho, me dice que no, que tengo que trabajar Y estudiar.
En algo difiero con el, sobre el concepto del trabajo mas que nada (que no voy a ahondar ahora y probablemente nunca), pero en lo que tiene razón (y esto no sé si me lo dijo directamente o si es la conclusión que saco de sus tantas palabras insoportables)es en que no hay excusas para lo que uno no hace.
Yo soy un vago de mierda, soy un depresivo y un pelotudo. Entonces, no estoy dibujando mucho. Y no tengo excusas, simplemente no tengo ganas.
Sé que dibujar es algo hermoso, y todavía cuando lo hago, disfruto del recorrido de las diferentes puntas y intas sobre un papel. Pero lo hago poco, ya sea por paja, como por bajon y como por falta de gans y tantas otras cosas.
Y en fin, estos son algunos de los dibujos que estuve haciendo.